Este apartamento está situado en una de las zonas más Antigua de Barcelona, en un edificio que data de 1862, en el barrio del Raval.
El cliente, una joven pareja, quería reformar el piso, con el objetico de poder alquilarlo como inversión.
Un piso pequeño donde la idea inicial era invertir para luego sacarle el mayor rendimiento, por ello se ha realizado una reforma económica, pero con carácter y con un diseño que le aporte valor añadido al inmueble.
Nos encontramos con una planta rectangular entre medianeras, muy compartimentado, donde la luz solo entraba por la fachada y en menor medida por el patio interior.
En la distribución original, lo primero que encontrábamos era la cocina comedora y un pasillo te llevaba a las diferentes estancias sin ventana ni ventilación, hasta llegar a la Galeria.
En el diseño propuesto se derriban todos los tabiques, y se deja las vigas de madera antiguas y la pared de carga de fachada que da a la Galeria.
Para distribuir el nuevo espacio y siendo la pieza clave del proyecto, se decide trazar una diagonal, dotándola de programa para convirtiéndose en volumen que alberga la habitación, el baño y armarios de almacenaje además de la hornacina de la tv y parte del equipamiento de cocina. Esta diagonal divide el espacio en día y noche y se maximiza la entrada de luz en ambas zonas. Se decidió pintar este volumen en un rosa palo que lo hacía resaltar, pero no demasiado, con detalles como los tiradores o el estante en DM barnizado.
En la estancia principal se encuentra la cocina-comedor-salón, en lo que respecta a la cocina, ésta es abierta con una península acabada en madera en su parte final. Se optó por unificarla con la Galeria con baldosa de gresite en color terracota, y una larga estantería en DM barnizado.
Los muebles de la cocina son lacados en blanco con los tiradores que es el detalle que se repite en todo el proyecto. El color terracota predominaba en las baldosas existentes del suelo de esta Galeria y que se decidieron mantener como recuerdo.
Las ventanas existentes de madera en arco se mantienen y se enfatizan repitiendo dichos arcos en el paso y en la ventana de la pared estructural que da acceso a la zona de galería.
Los clientes querían una segunda habitación, y al no haber m2 suficientes, se propuso que la propia galeria fuese una zana multifuncional, que sirviese tanto como zona de lectura, zona de comer, o un pequeño dormitorio por si algún invitado se quisiese quedar a dormir.
El baño es forma poliédrica, también se decide darle un toque de color, colocando la misma baldosa de gresite color terracota.
EL pavimento de toda la casa es una baldosa cerámica imitando a terrazo color gris claro.
El cliente muy contento con el resultado decidió finalmente mudarse a vivir a él y no alquilarlo.