Una antigua carbonera, un espacio de dimensiones 8m x 3.5m, con techo abovedado y muros en piedra. Se le restauraron los muros de mayor longitud dejándolos vistos y a media altura se coloco un zócalo de baldosa cerámica en forma de rombo en color amarillo, gris, blanco y negro, para modernizarlo pero sin perder carácter. Se dio bastante importancia a los extremos  realizando por un lado una lampara hecha por remos de madera y retroiluminados, y por el otro, una gran pantalla de luz, que simula una ventana, aportar así sensación de luz natural.

Se realizaron tres mesa, una para 12 comensales, otra versátil que se elevaba convirtiéndose en barra o se plegaba y se desplegaba según la necesita de añadir comensales. Y una tercera mesa que se plegaba y se escondía en el mueble de apoyo. Consiguiendo que si las teníamos las tres montadas, pudiesen estar 32 comensales.

Para el pavimento se utilizo una tarima de lama de 30 cm en roble oscuro, rematado en su perímetro con una chapa de hierro.