Al ser el producto el protagonista, le hemos dado la cualidad de joya. La idea de proyecto se basa en la sofisticación que puede tener una joyería, tomando como referencia los exquisitos interiores de los años 40. La altura altura del local, nos permite sectorizar el techo con una estructura, que además de soportar paredes hechas en pavés, nos permite colocar una serie de persianas tradicionales motorizadas, consiguiendo un espacio versátil, el cual pasa de un único espacio a sectorizarse en 3 salas privadas.
Para las paredes se ha optado por una rasilla, un material simple pero con mucho carácter, baldosa 10 x 10 esmaltada y una pintura semilaca color azul ultramar.
El pavimento en baldosa hidráulica de dos tonos, colocada en diagonal para dar más profundidad.
Para el equipamiento se opta por materiales nobles como el latón, mármol negro marquina, madera de roble, que le dan la sofisticación buscada.